Viaje a Nepal para descubrir a su gente
Tabla de Contenidos
Anclado entre India y China, sin ser un destino tan turístico como Tailandia, Nepal atrae cada año a miles de aventureros que desean escalar algunos de los picos más altos del planeta. Sin embargo, la verdadera riqueza del país radica en otra parte, concretamente, en su gente.
Nepal, mucho más que un destino de montañismo
Montañeros apasionados del trekking y aventureros de todo el mundo coinciden en una verdad indiscutible: Nepal es el destino ideal para los amantes de los desafíos extremos. La razón es muy sencilla, esta estrecha franja de tierra, de 800 km de largo y 200 km de ancho, alberga 9 de los 14 picos que superan los legendarios 8.000 metros de altitud. El Monte Makalu y el Annapurna, junto al famoso Everest, se encuentran entre estas legendarias cima. Hermosa, salvaje y majestuosa, la altura del Himalaya es el orgullo del país. Sin embargo, Nepal tiene mucho más que ofrecer que montañas cubiertas de eternas nieves.
El lado más místico y religioso de Nepal siempre ha sorprendido a los viajeros. Relativamente cerrado al mundo exterior desde hace siglos, el país ha comenzado a abrirse al exterior a partir de la década de 1.950. De este modo, su gente ha sabido preservar sus tradiciones, hábitos y costumbres, algo que maravilla a los amantes de los viajes místicos. Nepal, lugar de nacimiento de Buda, es el sitio perfecto para aprender y entender el budismo. El hinduismo es la otra religión dominante del país, sobre todo, en los pueblos de las regiones altas. Estas dos religiones coexisten sin problemas en todo Nepal, dando lugar a creencias, festivales y ceremonias que son tan exóticas como atractivas, especialmente para el visitante occidental.
Nepal, una tierra de diversidad
En el último censo, Nepal tenía una población de más de 28 millones de habitantes. El pueblo nepalí está formado por un centenar de “grupos” diferentes, siendo muy relativa la noción de etnia y castas. Los nepalíes se agrupan en castas o grupos étnicos según su papel en la sociedad, sus actividades y sus orígenes. Esta gran diversidad contribuye enormemente a la riqueza cultural del país, donde las creencias y tradiciones están entrelazadas y diversificadas a lo largo de los años. Sin embargo, destacan algunos grupos étnicos, como los chhetris y los bahuns, en su mayoría militares y políticos, los brahmanes, asociados a la educación religiosa, y los newars, comerciantes, artistas y agricultores dispersados por todo el país.
Por otra parte, los sherpas están intrínsecamente ligados a la montaña. Además de su reputación como experimentados montañeros, los sherpas también dominan el arte de construir monasterios budistas, los famosos gompas de Nepal y Tíbet. Cada grupo tiene sus propios códigos de vestimenta, hábitos y costumbres algo que, sin duda, a los viajeros les encanta inmortalizar en fotos. Sin embargo, antes de tomar una foto a un nepalí, independientemente de su origen étnico, hay que pedirle permiso. Otro punto importante: nunca se debe preguntar sobre su casta u origen étnico.
Cocina nepalí
Siendo un país montañoso, Nepal siempre ha considerado el té como una bebida nacional. Ofrecer té a los visitantes es la principal muestra de respeto y hospitalidad. Otra bebida emblemática del país es el Rakshi, un alcohol de arroz que a los lugareños les gusta beber durante los días más duros del invierno y en las fiestas. Lassi, en cambio, es una bebida muy popular para refrescarse y se elabora con agua y yogur.
Dal-bath, una sopa de lentejas, verduras verdes, arroz y carne de cerdo, es el plato nacional y está presente en todos los restaurantes y casas de Nepal. Los Momos, una especie de ravioles de atún, verduras o pollo, es otra especialidad local. En Nepal, durante una escapada culinaria, hay que recordar que se tiene que utilizar la mano derecha para comer. Sobre todo, es importante evitar pedir a los lugareños un plato que contenga carne de res. El símbolo de la vaca sagrada, asociado con la piedad, la caridad y la maternidad, está muy respetado por el pueblo nepalí.
Respeto por las costumbres y las tradiciones locales
El pueblo nepalí aprecia enormemente a los viajeros que les muestran respeto en relación a sus tradiciones y creencias. Además, cuando se visita una “estupa” se debe hacer lo mismo que los fieles locales, el recorrido en el sentido de las agujas del reloj. Señalar a una estatua, o una persona, con el dedo también está muy mal visto, al igual que entrar en un templo o en una casa nepalí sin quitarse los zapatos. Es importante vestirse de manera sobria en todas las circunstancias, por ejemplo, el torso desnudo en los hombres y la ropa corta en las mujeres está considerado inapropiado. Además, hay que evitar besar o abrazar a la pareja en público.